Comienza una semana decisiva para la economía argentina, marcada por importantes vencimientos de deuda y la publicación de indicadores clave para fin de año.
1. Vencimientos de deuda y estrategia del Gobierno
El Gobierno enfrenta vencimientos de deuda por unos US$ 4.700 millones, correspondientes a bonos reestructurados en 2020. Este desafío no es sólo un hecho financiero, sino también un termómetro de la confianza de los mercados. Los instrumentos involucrados, como el AL30, el GD30 y otros, son fundamentales para el esquema de deuda del país.
La estrategia del Ministerio de Economía, que combina compras anticipadas de divisas al Banco Central (BCRA) y el uso de un préstamo REPO con bancos internacionales, refleja una planificación que busca evitar tensiones inmediatas en el mercado cambiario. El REPO, un mecanismo de financiación garantizado, es clave para aliviar las reservas internacionales y mejorar la liquidez en el corto plazo. Sin embargo, esta medida aumenta la deuda en dólares, lo que podría presionar al Tesoro en el futuro.
Ver: Muerte en el barrio Santa Ana: ¿de qué delito fue acusado el dueño de casa?
Trascendencia:
-Reservas internacionales: si bien se evitan pérdidas abruptas de reservas, la presión estructural sobre las mismas continúa.
– Confianza del mercado: el cumplimiento de estos pagos podría reforzar la credibilidad fiscal, pero si no se complementa con políticas de estabilización sostenibles, podría resultar insuficiente.
– Costo de financiamiento: la dependencia de préstamos internacionales pone de relieve el alto costo de acceso al crédito en un contexto de alto riesgo país.
2. Publicación de indicadores económicos clave
Los informes económicos programados esta semana (REM, IPI manufacturero, actividad de la construcción, Informe Monetario Mensual) son fundamentales para entender la salud de la economía en el último tramo de 2024.
Expectativas del indicador:
1. Encuesta de Expectativas de Mercado (REM): se seguirán de cerca las proyecciones de inflación y crecimiento. Si las expectativas de inflación se mantienen altas, podrían comprometer los objetivos del Gobierno para 2025.
2. Producción industrial y construcción: estos sectores son termómetros de la recuperación económica. Un deterioro de estos indicadores señalaría debilidades estructurales, mientras que los resultados positivos fortalecerían la narrativa de recuperación.
3. Informe Monetario Mensual: la expansión monetaria y la dinámica de las tasas de interés son factores críticos para el control inflacionario.
Trascendencia:
– Percepción del mercado: la publicación de este dato será clave para la reacción de los mercados financieros, tanto en bonos como en tipo de cambio.
– Riesgo de estanflación: si la producción industrial muestra un estancamiento mientras la inflación se mantiene alta, un escenario de estanflación podría empeorar.
3. Factores estructurales y contexto macroeconómico
Más allá de los desafíos inmediatos, la economía argentina enfrenta desequilibrios estructurales que limitan su margen de maniobra:
– inflación persistente: La economía cerró 2024 con una inflación superior al 120% interanual, lo que erosiona los salarios reales y genera incertidumbre a los inversores.
– Brecha cambiaria: Las presiones sobre el tipo de cambio paralelo reflejan desconfianza en la política cambiaria oficial.
– Déficit fiscal: Aunque el Gobierno ha reducido el déficit, el financiamiento monetario sigue siendo un riesgo inflacionario.
4. Posibles reacciones en el mercado
La gestión de los pagos de la deuda y los resultados de los informes económicos probablemente tendrán las siguientes implicaciones:
– Bonos soberanos: El cumplimiento de los vencimientos podría generar un repunte positivo en los precios de los bonos en el corto plazo. Sin embargo, los inversores seguirán prestando atención a las medidas de sostenibilidad fiscal.
– Tipo de cambio: La estabilidad del dólar oficial dependerá de la capacidad del BCRA para sostener las intervenciones en el mercado cambiario, que podrían verse limitadas si las reservas se mantienen en niveles críticos.
– índices de confianza: Los resultados de los indicadores económicos serán clave para la percepción de empresas y consumidores, impactando en las decisiones de inversión y consumo.