El intercambio OKX anunció una propuesta que describe un nuevo estándar de código abierto para crear tokens, denominado BRC-30. Este estándar se basa en los populares tokens BRC-20 que se pueden crear utilizando el protocolo Ordinals, una innovación que ha generado controversia desde su lanzamiento en febrero y actualmente tiene una gran demanda, congestionando la red de Bitcoin y aumentando las tarifas de transacción. .
De acuerdo con la propuestalos tokens BRC-20 son “una versión extendida” del Fichas fungibles BRC-20eso Presentan funciones para realizar staking, depósitos, acuñación o acuñación y retiros. “Esta propuesta introduce un mecanismo de replanteo dentro de la red de Bitcoin diseñado específicamente para BRC-20 o tokens de bitcoin”, afirma el documento.
A través de este sistema, los propietarios de tokens bitcoin y BRC-20 podrán use sus activos para apostarlos en un protocolo de participación y reciba tokens BRC-30 como recompensa. También pueden generar nuevos tokens creando un grupo para que otros usuarios participen con BTC y BRC-20.
Recuerde que los tokens BRC-20 se propusieron de forma experimental hace poco más de un mes. Sin embargo, la facilidad de uso de este tipo de tokens (especialmente en cuanto a su creación y acuñación) y la popularidad de las memecoins en la actualidad, dieron lugar a un mercado que creció rápidamente. Como consecuencia, la red Bitcoin se ha mantenido congestionada y con comisiones en el rango de USD2 y USD5 por transacción. En el momento de mayor demanda, las comisiones llegaron a costar hasta USD 20 de media.
Los principales beneficiados de esta situación han sido los mineros de la red, quienes percibían un aumento en los ingresos por comisiones que, de alguna manera, permitieron olvidar el mal momento que atraviesa la industria en términos de utilidades.
La llegada de los nuevos tokens BRC-30 podría representar un mayor aumento en la demanda de espacio en bloque, para materializar la formación de un mercado. La explicación tiene que ver con el método que utilizan estos tokens para registrar su emisión y cada una de las transacciones. En pocas palabras, cada vez que se genera un token y cualquier intercambio, se debe ejecutar una inscripción en Bitcoin a través del protocolo. ordinales.
Cada una de estas inscripciones puede considerarse un NFT, se expresa en formato de texto JSON, un formato muy ligero en sí mismo pero lo suficientemente versátil como para registrar las instrucciones necesarias de la actividad de una transacción de token. Por aquí, cada operación con estos tokens genera una transacción, que a su vez compite con las transacciones regulares de Bitcoin.
Actualmente desarrolladores y comunidad discutir la relevancia de registrar datos en el archivo de Bitcoin que no corresponden a los intercambios de BTC. Lo cierto es que con la llegada de mejoras como raíz principal, que permiten ejecutar transacciones más complejas como las que dieron origen al protocolo Ordinals, se abre de par en par la puerta de entrada a gran parte de la actividad financiera. Prueba de ello es la capacidad de apostar a través de un protocolo anclado a las transacciones de la red principal de Bitcoin.