Mendoza da un paso más hacia desarrollo minero sustentable Con la culminación de la primera etapa de Pilares se realizó el análisis de los cinco aspectos principales para el desarrollo minero sustentable que se presentó en la Foro de Inversiones y Negocios el pasado mes de marzo, y que demandó más de un año de trabajo e investigaciones conjuntas entre varios sectores.

Producto de una iniciativa público-privada en la que participaron, Mendoza se impulsa, la herramienta creada por el Gobierno de Mendoza para el desarrollo de la minería sustentable; el CEM, las empresas mendocinas Argenteo Mining y Tassaroli, el geólogo Guillermo Pensado, junto a la Universidad Nacional de Cuyo y la consultora chilena especializada en Minería Karungen, concluyó el primer paso de este programa, que consiste en determinar la situación provincial con sus debilidades y fortalezas frente al desarrollo minero. Este es el documento que hoy se da a conocer y se entrega al Gobernador.

Cada pilar identifica y analiza aquellos aspectos de la provincia necesarios para desarrollar su potencial minero. Analiza las fortalezas y debilidades, e identifica las mejoras necesarias para promover el crecimiento sostenible de una industria que tendrá cada vez más una demanda global de descarbonización y cero emisiones.

A partir de ahora se comenzará a trabajar en la segunda etapa, que consiste en diseñar planes y programas específicos para cerrar las brechas detectadas en el diagnóstico, en temas como exploración, proveedores, capital humano, infraestructura y controles y gobernanza minera.

Sobre el plan Pilares

Pilares marca la hoja de ruta para que Mendoza se posicione como actor central de la transición energética en cinco etapas, la primera de las cuales es la que concluyó.

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El trabajo fue presentado a más de 4.500 asistentes al Foro de Inversiones y Negocios de Osvaldo Urza, quien además de dirigir la consultora minera Karungen, tiene un doctorado en Política Científica y Tecnológica de la Universidad de Sussex, Reino Unido; MBA de Esade (España) e ingeniero industrial de la Universidad de Chile.

Pone especial énfasis en el cobre y el potasio, ya que ambos son minerales estratégicos para el desarrollo no sólo a nivel provincial, sino también a nivel nacional y global. El Cobre, por su papel fundamental en las nuevas tecnologías para la transición energética; y potasio, por su importancia para la recuperación de suelos en agricultura intensiva.

El plan, desarrollado entre el sector público y privado, tiene un cuidadoso enfoque de largo plazo, para que se convierta en política de Estado y trascienda a los gobiernos.

“Mendoza puede aprovechar su potencial geográfico, su rica geología, sus capacidades humanas y tecnológicas y su experiencia y tradición industrial para dar un salto de prosperidad en torno al desarrollo minero moderno, que impulse la economía y genere empleo de calidad, al mismo tiempo que cuida las cuencas y los ecosistemas”, señala el estudio.

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Además, señala que para 2050 se necesitará más cobre del que se produjo desde 1900 hasta hoy en todo el mundo.

Argentina hoy tiene cero producción de cobre y las perspectivas para Mendoza son auspiciosas. La provincia tiene capacidad para producir 500.000 toneladas cúbicas con sólo 4 proyectos cupríferos y 1.500.000 toneladas cúbicas con 8 que podrían desarrollarse, según Pilares. El trabajo también enfatiza la demanda de minerales extraídos de forma “sostenible”.

Además, se espera que con el impulso al cobre, las inversiones sólo en exploración y estudios de cuatro proyectos cupríferos alcancen los US$ 1.332 hasta 2050 y, en producción, los US$ 12.693, es decir, unos US$ 470 millones anuales en el provincia. , con exportaciones por unos 3.150 millones de dólares al año.

Se espera que el desarrollo del cobre genere más de 2.000 empleos directos y casi 5.000 indirectos, junto con el trabajo de empresas de servicios y pymes.