Finalmentedespués de cinco años de validez, a partir de este Lunes el impuestos Por una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAS).
fue un impuesto “temporal” creado por el Gobierno de Alberto Fernández para desalentar la demanda de divisas. En principio, tumba con 30% de ahorro en compras en dólares y bienes y servicios adquiridos en el en el extranjero.
En 2023 se sumará un 7,5% a las importaciones (excepto algunos productos de la canasta básica e insumos para determinadas obras públicas) y para servicios de transporte de mercancías; además de determinados pagos por servicios, como informáticos o de mantenimiento y reparación, y asesoramiento profesional, en esos casos con una tasa del 25%.
El gravamen actúa como complemento del tipo de cambio y, a diferencia de otros que se quedan, el presidente Javier Milei Decidí no renovarlo, respetando su fecha de vencimiento, por lo que este lunes 23 deja de existir formalmente.
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En la práctica, las importaciones no lo pagan desde finales de noviembre, cuando se dejó de cobrar el 95% a cuenta.
Dos meses antes, a principios de septiembre, la tasa de importación de bienes y fletes se redujo del 17,5% al 7,5% original.
El Gobierno lo había elevado “temporalmente” a ese porcentaje al inicio de su gestión.
Se espera que con la eliminación total la reducción de costos se traslade a los precios, especialmente en los rubros importados, aunque puede no ser lineal ni generalizada en los productos locales que contienen insumos extranjeros.
El Gobierno confía en que este paso ayude a consolidar la desaceleración de la inflación, pero en el sector admiten que los empresarios podrían aprovechar para recuperar márgenes tras un año de baja rentabilidad por la creciente subida de costes y la caída de las ventas por la caída en el precio. consumo.
Los consultores esperan que la desaparición del impuesto Pas tenga un efecto mayor sobre la inflación mayorista que sobre la minorista.
Tras la reducción de la cuota del 17,5% al 7,5%, los supermercados confirman la rebaja de precios anunciada por el Gobierno de entre el 2,4% y el 10% en los alimentos importados, pero aclaran que es incipiente y habrá que esperar hasta la reposición de mercancías. retrasado por un consumo que no despega.
Aseguran que las bajas fueron puntuales y que el surtido de productos terminados que llegan del exterior es escaso.
Las compras extranjeras de turismo, ropa y electrónica en plataformas como Amazon, y el consumo de streaming como Netflix y Spotify se abaratarán, lo que aumentará la presión sobre las reservas del Banco Central.
El dólar de la tarjeta ($1.670) se compone del dólar oficial ($1.044) más el 60% de los pagos: 30% por adelantado de Ganancias y 30% por el Impuesto PAS.
Al cancelarse este, su precio bajará un 30%, por lo que desde este lunes quedará en $1.355, reduciendo a la mitad la carga tributaria, ya que se seguirá aplicando el 30% correspondiente a Ganancias.
Las compras con tarjeta de crédito pagadas después de este domingo no pagarán el impuesto, independientemente de cuándo se realizó la compra.
Los bancos están trabajando para adaptar sus sistemas para reflejar el cambio en los próximos estados de cuenta.
La expiración del impuesto beneficiará a unos 11 millones de personas que lo pagan. Sin embargo, con el dólar MEP como tipo de cambio más conveniente en el mercado ($1.130), cae la proporción de argentinos que pagan el consumo en el exterior en pesos y, en cambio, crece la de quienes pagan los gastos correspondientes en dólares. a moneda extranjera para evadir impuestos.
El Impuesto PAS creció en participación en la recaudación total a medida que se ampliaron sus alcances y aumentaron sus tarifas.
Fue el séptimo impuesto más importante en 2023, con una aportación del 0,8% al PIB y se estima que 2024 cerrará con un peso del 1,2%.
En noviembre (último dato disponible), recaudó $389.468 millones, un 97,6% más interanual. Entre enero y ese mes fueron $6.100 millones, el 5,1% de la recaudación total ($118.300 millones).
Su desaparición obligará a compensar esta pérdida con la entrada de otros ingresos o el recorte de gastos.
Los consultores destacan la eliminación por considerarlo un impuesto distorsionante, propio de una economía disfuncional y con restricciones.