Un nuevo caso de cuestionable manejo de recursos públicos sacude a una empresa estatal, en la que Mendoza conserva el 1% de las acciones. se trata de Dioxitecdedicada a la producción y comercialización de dióxido de uranio con el que se abastecen las 3 centrales nucleares del país: Atucha I, Atucha II y Embalse.
Ernesto Kirchukfísico y vicepresidente de Dioxitek, quedó en el ojo de la tormenta después de que el portal especializado en energía Revista económica revelará que factura a la empresa estatal 3.5 millones de pesos mensuales para servicios de asistencia tecnológica, una cifra que triplica su salario como directivo.
Kirchuk, designado vicepresidente de la empresa el 9 de septiembre de 2024, comenzó a facturar en octubre bajo el concepto de “honorarios por servicios de asistencia tecnológica”. Según Dioxitek, esta contratación externa estaba ligada a una tarea “extraordinaria y puntual”: la evaluación de la viabilidad de incorporar un proyecto de enriquecimiento de uranio por láser. Sin embargo, El procedimiento generó dudas por varios motivos.

Ernesto Kirchuk.
Las facturas presentadas por Kirchuk – numeradas ‘0000001’ y ‘0000002’ – sugieren que Se registró como monotributista poco antes de comenzar a prestar estos servicioslo que ha generado sospechas sobre la transparencia del acuerdo. A esto se suma que la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), dónde también se emplealleva a cabo estudios similares, lo que pone en duda la necesidad de este doble papel.
Fuentes del sector nuclear indicaron que Dioxitek podría haber recurrido a los estudios ya existentes en la CNEA en lugar de realizar este costoso contratolo que resultó en pagos millonarios durante octubre y noviembre de 2024.
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En su defensa, la empresa explicó que durante el período en el que Kirchuk facturó estos servicios renunció a su remuneración como vicepresidente. Además, aseguraron que el proyecto se cerró el 30 de noviembre y que se trataba de un trabajo específico y crítico para la empresa.
Sin embargo, estas explicaciones no han podido disipar las críticas. Desde diversos sectores se cuestiona la compatibilidad de roles de Kirchuk, quien al mismo tiempo ocupaba un alto cargo en Dioxitek y era catalogado como consultor externo.
Mendoza es dueña de 1% de las acciones de Dioxitek SA como resultado de su participación histórica en el sector nuclear argentino, específicamente a través de la operación y cierre del complejo Minería Sierra Pintadaubicado en San Rafael, hoy en etapa de remediación ambiental.
Este complejo fue uno de los principales proveedores de uranio de Argentina, utilizado para la producción de dióxido de uranio que Dioxitek utiliza como insumo clave.