El pequeñas y medianas empresas En Argentina se enfrentan a un asfixiante laberinto fiscal. Un reciente estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) revela que estas empresas se encuentran teniendo que lidiar con la carga de 33 impuestos directos e indirectos, además de 24 regímenes de retenciones, percepción e información a diferentes entidades gubernamentales.

El número total de procedimientos asciende a 57 por año, un panorama que refleja la complejidad administrativa y el sobrecoste que implica para las pymes cumplir con estas obligaciones tributarias. Esta realidad no sólo aumenta la presión fiscal, pero también aumenta los gastos administrativosaumenta el riesgo de errores y genera posibles contingencias futuras.

Cualquier PYME debe afrontar una enorme cantidad de trámites

El informe “El peso de los impuestos – Vademécum tributario argentino para las Pymes 2023″ por IARAF Se propuso evaluar el impacto de estos trámites en el promedio de las Pymes del país. Se destaca que el estudio no considera la carga tributaria de estos impuestos, sino sólo el número de trámites que recaen sobre las empresas.

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Para dimensionar la situación se analizaron diversos factores, como tamaño, sector, número de empleados y otros parámetros que inciden en el monto y tipo de impuestos, tasas y contribuciones que deben afrontar las empresas a nivel nacional, provincial y municipal.

Es importante señalar que este análisis se centra en impuestos representativos y no contempla esos gravámenes específicos o impuestos menos habituales, para ofrecer una visión más ajustada a la realidad media de las pymes del interior del país.

El estudio identifica 33 impuestos directos e indirectos que recaen sobre estas empresas, abarcando impuestos a nivel nacional, provincial y municipal. Asimismo, el impacto de 24 regímenes de retención, percepción e información.mecanismos que, si bien anticipan el pago de impuestos, generan mayores costos administrativos para las empresas.

En un contexto de inflación y valores fluctuantes, adelantar impuestos puede ser un desafío, ya que los montos adelantados están sujetos a cambios en su valor real. Esto se traduce en recuperaciones futuras que puedan verse afectadas por la depreciación de la moneda.

Esta situación compleja y burocrática que enfrentan las Pymes argentinas pone de relieve la necesidad de simplificar y hacer más eficientes los procesos tributariosal tiempo que se reducen las cargas administrativas para promover un entorno empresarial más favorable y competitivo.

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