En un día marcado por la intervención del Banco Central (BCRA) en el mercado cambiario oficial, Reservaciones Los internacionales experimentaron un descenso significativo.

El BCRA se deshizo de 43 millones de dólares de sus tenencias, en un intento por mantener el ritmo del tipo de cambio móvil del 2% que se estableció después de la devaluación de diciembre pasado. A pesar de un aumento del 10,7% en el volumen comercializado en comparación con el día anterior (llegando a 350,4 millones de dólares), la demanda continúa avanzando hacia un desequilibrio riesgoso.

Este movimiento se da en un contexto en el que el flujo de pagos de importaciones se ha normalizado y la pérdida de competitividad del peso argentino (que promedia 46% desde la devaluación) ha afectado la rentabilidad de las exportaciones de algunos sectores.

Algunos líderes agrícolas incluso han informado al Ministro de Economía, Luis Caputoquien no adelantará las ventas sino que las gestionará según sus necesidades económicas.

La presión sobre las reservas netas del BCRA se intensifica, especialmente después de los pagos de deuda a particulares y organizaciones en julio.

Además, las crecientes dudas sobre la capacidad de pago de Argentina se reflejan en la tasa de riesgo país, que ha vuelto a subir desde finales de mayo. Pese a los esfuerzos del Gobierno por paliar estos temores, como la transferencia anticipada de fondos para afrontar el próximo pago de intereses de la deuda o la posibilidad de tomar un repo de los bancos internacionales, la situación sigue siendo delicada.

En resumen, el BCRA volvió a vender dólares en el mercado, las reservas cayeron USD 200 millones y está en piso de cuatro meses. La incertidumbre económica persiste y los ojos están puestos en la capacidad de Argentina para cumplir con sus compromisos financieros.

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