Funcionarios europeos y argentinos coincidieron que la IA es una “revolución productiva” que requiere cambios para enfrentar los desafíos puntuales. En esta línea, crearon el panel sobre IA “desafíos en la protección de datos personales y la IA”, donde académicos, empresarios y sociedad civil intercambiaron puntos de vista.

Argentina es uno de los países de la región que crea una estrategia nacional de IA. En mayo, el Ministerio de Ciencia (MINCyT) anunció que negociaba con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) un préstamo para fortalecer el sistema científico y universitario argentino, vinculado a la ciencia de datos e IA.

En su encuentro con autoridades europeas, el canciller argentino, Santiago Cafiero, detalló:

“La matriz productiva está modificándose, hay una nueva revolución desde el punto de vista productivo y está entrelazada con los nuevos desarrollos tecnológicos y en este caso puntual los desafíos sobre la Inteligencia Artificial (IA). Los desafíos sobre la IA, sobre esta nueva revolución productiva, se tienen que ir construyendo a medida que el cambio se está dando.”

Para Cafiero, la IA puede ser útil para Argentina en la política, en diagnósticos, hacer predicciones y mejorar prestaciones de servicios a ciudadanos con atención personalizada. Sobre los riesgos, sugirió que el sector público debe explicar en qué se basa para tomar decisiones basadas en soluciones de IA.

“Por ello hay que trabajar en tener marcos éticos para el desarrollo de soluciones de la inteligencia artificial desde el sector público”, aseguró.

La adopción de la IA en Argentina se usa para trabajos analíticos y creativos.

Argentina acelera adopción de la IA como herramienta laboral

Microsoft reveló que seis de cada 10 argentinos delegarían la mayor cantidad de trabajo posible a la IA para disminuir su carga de trabajo. Además, tres de cada cuatro trabajadores consideraron que “se sentirían cómodos” utilizando la IA no solo para tareas administrativas.

La adopción de la IA en Argentina es tal, que los argentinos consideran utilizar esa tecnología para trabajos analíticos y creativos. En ambos casos, con un 82% y 74%, respectivamente. Para finalizar, directivos de Argentina y la UE coincidieron la IA requiere una articulación geoestratégica:

“La IA requiere una visión distinta, global; eso es desafiante para el tiempo que viene porque las normas de los países, de los estados nación, tienen que ver con cuestiones culturales, valorativas, tradicionales de cada uno de ellos. Avanzamos en una dimensión distinta, global, donde tenemos que tener la creatividad y el respeto suficiente para contemplar cada una de esas diversidades.”