La negociación con Fondo Monetario Internacional (FMI) tomará un ritmo más rápido en los próximos días tras la reunión entre el presidente Javier Milei y la directora general de la organización, Kristalina Georgieva. La cumbre dio el visto bueno a que los equipos técnicos retomen conversaciones presenciales en Buenos Aires con el objetivo de estructurar un nuevo programa financiero que incluya desembolsos adicionales y una estrategia para desmantelar los controles cambiarios.
A casi un año de la última visita técnica del organismo, la delegación del FMI regresará a la Argentina para definir un esquema de metas fiscales y acumulación de reservas. En esta ocasión, el jefe de la misión negociadora será el venezolano Luis Cubedduquien reemplazó al chileno Rodrigo Valdés, criticado por Milei por su presunta complicidad con la administración de Alberto Fernández en el deterioro del acuerdo anterior.
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La delegación del FMI, encabezada entonces por Gita Gopinath, revisó la situación fiscal del país en 2024 en un contexto marcado por las medidas de emergencia implementadas por el Ministro de Economía, Luis Caputo.
Un nuevo programa financiero
El Gobierno busca asegurar nuevos desembolsos que fortalezcan las reservas del Banco Central, con un cifra estimada de al menos USD 11.000 millones. Una de las opciones que se evalúan es destinar parte de esos fondos a la cancelación de las Letras Intransferibles emitidas por el Tesoro.
Ministro Caputo destacó el fortalecimiento del vínculo con el FMI: “Esta relación con el Fondo era impensable hace un año. Hoy existe credibilidad y confianza entre ambas partes, construida a partir del cumplimiento inquebrantable de todo lo comprometido”, publicó en su cuenta X.
Para llegar a un nuevo acuerdo, el Gobierno tendrá que superar algunos desafíos clave. El novena y décima revisión del acuerdo de Servicio Ampliado del Fondo (SAF) iniciado en 2022, que debe concluirse simultáneamente. La revisión se centrará en el cumplimiento de las metas de superávit primario y acumulación de reservas.
Desde el Ministerio de Economía sostienen que el incumplimiento de la meta de reservas se debe a pagos anticipados de deuda y la falta de desembolsos previstos por el propio FMI. Sin embargo, la agencia ha destacado la necesidad de establecer una estrategia creíble para desmantelar los controles de cambio y avanzar hacia una mayor flexibilidad del tipo de cambio.
Mientras el Gobierno se mantiene firme en su plan económico, El FMI podría exigir medidas previas (acciones previas) para posibilitar un nuevo acuerdo, como la presentación de un presupuesto actualizado o ajustes a la política tarifaria.