El gobierno nacional, encabezado por el presidente. Javier Mileiha conseguido frenar el aumento de la inflación. Las medidas económicas adoptadas por el Ejecutivo pretenden combatir la pobreza y mejorar los porcentajes de empleo y de recomposición salarial, aunque la situación actual demuestra una importante brecha salarial entre el sector de la población que menos gana y el que más gana.

El propio presidente Milei aseguró que el salario promedio en Argentina había crecido a un promedio de 1.100 dólares, en su equivalente en pesos. Sin embargo, esto no representa una mejora económica en la población. Según el portal comprobado.comEste crecimiento del salario nominal no representa un aumento del salario real, ya que en septiembre de este año los salarios medidos en dólares lograron comprar la misma cantidad de bienes y servicios que en noviembre de 2023. Por lo tanto, en términos reales, hubo ningún aumento.

La tendencia que destacó el Presidente tiene que ver con la abrupta caída del precio del dólar libre, que según él “hizo que el salario básico promedio creciera de 300 dólares a 1.100 dólares”. Pero este aumento en la capacidad de comprar dólares no se tradujo en la capacidad de adquirir bienes y servicios.

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Según un informe de Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)en su informe sobre la distribución del ingreso correspondiente al tercer trimestre de 2024, hay en el país 9,8 millones de trabajadores asalariados (en blanco), mientras que otros 3,6 millones son trabajadores que laboran en negro.

Del total de la población, el ingreso familiar per cápita marca, en promedio, la percepción de un monto promedio de $414.785, monto que se ubica por debajo de la línea de indigencia. Si tenemos una familia con dos personas con ese ingreso, esa familia estaría dentro de la línea de pobreza, ya que la Canasta Básica Total (CBT) estaba poco por encima del millón de dólares.

En cuanto a los ingresos individuales, el 62,8% de la población, lo que equivale a 18.660.407 personas, recibió algún tipo de ingreso, cuyo promedio es de $649.163. Dentro de este mismo rubro, los hombres ganan más que las mujeres: $754.820 para los hombres y $546.317 para las mujeres. Dentro de los estratos más bajos (deciles 1 a 4) el ingreso promedio fue de $212.282; para los estratos medios (5 a 8), en $603.688 y, para los estratos más altos (9 y 10), en $1.614.039.

En cuanto a la población ocupada, es decir, que tiene un empleo registrado o no, el ingreso mediano fue de $500.000, mientras que el promedio fue un poco mayor, $612.035.

Una brecha que no se cierra

Uno de los indicadores más convincentes es la diferencia entre los deciles más ricos y más pobres. En el informe, el INDEC divide a la población en 10 sectores (deciles), cada uno de los cuales representa el 10% de la población.

En promedio, el ingreso per cápita del decil 10 supera al del decil 1 en 18 veces. Incluso analizando las medianas, la proporción es de 14 veces, lo que refleja una amplia diferencia que parece lejos de reducirse en el último año.

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Mientras que en el extremo inferior de la escala el ingreso promedio es de sólo $76,323, el decil superior recibe un ingreso promedio de $1,343,015.

Por otro lado, la comparación entre trabajadores asalariados y no asalariados muestra otro nivel de desigualdad. Los asalariados reciben un ingreso promedio de $640.470, destacándose aquellos con descuento de jubilación, cuyo promedio asciende a $810.560. En cambio, los empleados sin este beneficio reciben sólo $334,819.

Por su parte, los trabajadores no asalariados, que incluyen a los trabajadores independientes y por cuenta propia, tienen un ingreso promedio menor de $534.173.