El banco americano J. Morgan analizar el medidas económicas organizado por el Gobierno de Javier Milei y predice un 60% de inflación para diciembre y eneroal estimar un 3% de la actividad económica en 2024en un informe dirigido a sus clientes.
El documento de la entidad financiera considera que “las medidas anunciadas parecen alinearse con el escenario base que establecimos para diciembre y el primer trimestre de 2024”.
En ese sentido usted especifica que “Se espera que la inflación general se acelere, acumulando un poco más del 60% en diciembre y enero“, aunque prevé que “si se ejecuta correctamente, la inflación debería comenzar a desacelerarse en el segundo trimestre de 2024”.
Respecto a esta proyección, JP Morgan anticipó que “nuestro escenario base actual supone una inflación mensual promedio de 13,3% en el segundo trimestre de 2024, 4,5% en el tercer trimestre de 2024 y 2,3% en el cuarto trimestre de 2024”.
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En relación a la actividad económica, el banco estadounidense estima que durante el próximo año “sufrirá una parada abrupta debido a la desaceleración provocada por el impacto de la corrección anticipada de los precios relativos sobre la renta disponible, así como por el ajuste fiscal”.
En esa línea, indicó que mantiene “la proyección de una contracción anual del PIB de -3% en 2024, reconociendo que los riesgos están sesgados a la baja, lo que en realidad esconde una contracción más profunda de la demanda interna, especialmente en el consumo”. .
Al mismo tiempo, el informe sostenía que “puede ser necesaria una evolución en el modelo de políticas para el segundo trimestre de 2024, una vez que las reservas internacionales comiencen a reponerse a través de las exportaciones de soja”.
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Al elevar este pronóstico, la entidad financiera lo vinculó a la falta de apoyo parlamentario para sostener las medidas en el tiempo, junto con el apoyo social y la continuidad del tipo de cambio que puede provocar que la inflación carcoma el estrechamiento de la brecha, lo que resulta en la necesidad de hacer una nueva corrección.
En este sentido, ha explicado que “en primer lugar, el hecho de que el ajuste fiscal dependa significativamente de una mayor recaudación tributaria (el 43% del ajuste total depende de una mayor recaudación) puede generar dudas, sobre todo por el carácter temporal de algunos impuestos y la necesidad de la aprobación del Congreso.
Además, advirtieron que “la todavía considerable reducción del gasto real aún debe evaluarse a través del prisma de la tolerancia social”, mientras finalmente afirmaron que “el riesgo de mantener el actual aparato de restricciones cambiarias es que la inflación borre rápidamente la corrección”. ” tipo de cambio nominal”, señalando que “puede ser necesario realizar una nueva corrección del tipo de cambio para finalmente migrar a un sistema cambiario unificado, sin restricciones a la cuenta de capital y financiera, salvo las macroprudenciales”.