Durante años, el vínculo entre la experiencia del cliente y el aumento de los ingresos ha hecho que las organizaciones coloquen al cliente en el centro de cualquier decisión.
Actualmente, las circunstancias económicas están obligando a las empresas a realizar algunos recortes, lo que se refleja en aumentos de precios, pérdida de calidad o cantidad sin bajar los precios, o deficiencias en el servicio al cliente. De acuerdo a Tendencias de vida de Accenture, El 37% de los clientes piensa que en los últimos años muchas empresas están más centradas en el crecimiento de los beneficios. que en mejorar la experiencia del consumidor. Esto crea fricciones entre clientes y marcas.
Además, según la última encuesta sobre compras navideñas de Accenture, sólo el 17% se siente optimista sobre su situación financiera de cara a las fiestas. Estas presiones están llevando a algunas personas a reducir la compra de regalos para sus seres queridos, mientras que otras están reduciendo el uso de luces decorativas en un intento de ahorrar dinero en las facturas de electricidad. Sin duda, esto influirá en las decisiones de compra de los consumidores en esta temporada navideña.
Ante esta situación, la pregunta que las marcas se tienen que plantear es la siguiente: ¿cómo consiguen que sus productos o servicios no desaparezcan de las compras de sus clientes? La confianza del consumidor seguirá siendo incierta y volátil, por lo que las empresas tendrán que mostrar niveles cada vez mayores de agilidad y capacidad de respuesta ante la adversidad. Esto incluye poder ajustar estrategias sobre la marcha y adaptar nuevas tendencias de consumo en tiempo real.
Además, Hay tecnologías nuevas y emergentes, como la inteligencia artificial, especialmente IA generativa, que está llamado a cambiar las reglas del juego para aportar esa agilidad. La tecnología sigue avanzando a pasos agigantados, y el marketing es una de las primeras áreas en beneficiarse de ella. Utilizando análisis de datos avanzados, las empresas pueden analizar una variedad de datos de clientes y de mercado y utilizar los resultados para ajustar los modelos de precios en tiempo real, lo que puede ayudar a aumentar los ingresos hasta en un quince por ciento. También les ayuda a encontrar un delicado equilibrio entre impulsar el crecimiento de las ventas, proteger los márgenes, satisfacer las expectativas de los consumidores y crear campañas altamente personalizadas.
Actualmente, La flexibilidad es una máxima fundamental. que deben implementarse de forma ágil en cada proceso corporativo. En la estrategia de tienda, por ejemplo, los minoristas deben revisar el diseño y el surtido para tener en cuenta los cambios en los hábitos de compra y las expectativas locales.
“La flexibilidad es una máxima fundamental que debe implementarse de forma ágil en cada proceso corporativo.”
En cuanto a la gestión de personas, también es necesario estrategias de talento adaptadas al mercado, para garantizar que cuente con una fuerza laboral bien preparada, informada, motivada y con conocimientos de tecnología, capaz de gestionar la demanda adicional durante la temporada alta. Y en el área de la lealtad del cliente, que es aún más importante durante períodos de incertidumbre económica, las empresas deben estar dispuestas a repensar las estrategias probadas del pasado, centrándose en una comprensión más matizada de las necesidades y deseos basada en datos. de los consumidores.
Con la Navidad a la vuelta de la esquina, las marcas necesitarán poner todas sus capacidades para afrontar una temporada en la que el cliente se sienta escuchado y querido. Por lo tanto, quienes ya hayan invertido en una base de datos sólida y un núcleo digital flexible tendrán una ventaja crítica sobre sus competidores, especialmente cuando se trata de aprovechar el notable potencial de la IA generativa.
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