Él Consejo Federal de Inversiones (CFI) realizó un estudio en colaboración con el Corporación del Vino Argentino (COVIAR). De este relevamiento surge una actualización de la producción vitivinícola del país: actualmente existen 14 provincias productoras de vinos y 59 zonas productivas.

A partir del 10 de diciembre, cuando Javier Milei asume la presidencia del país, hay cierta proyección en base a su política económica, de obtener progresivamente un tipo de cambio más estable. En este contexto, es importante preguntarse cómo esto beneficiará a la industria en general y al acceso a nuevos mercados.

Mendoza es la provincia con mayor superficie dedicada a viñedos. Le siguen San Juan y La Rioja.

Algunos datos: Mendoza cuenta con una superficie de 22.731 hectáreas dedicadas a la uva blanca, lo que representa el 15,26% de la participación total; 33.118 hectáreas de uva rosada y 93.147 de uva tinta, lo que significa el 62,52% del área total del país dedicada a esta variedad.

Acerca de, Milton Kuret, director ejecutivo de Bodegas de Argentinatradujo en conceptos las estadísticas de la actividad: “En cuanto a la industria vitivinícola, hay datos interesantes a destacar. A las zonas de producción tradicionales se están sumando otras muy interesantes a lo largo del país. Tiene una balanza comercial muy buena. exporta alrededor de USD 900 millones e importa por USD 200 millones Tiene alto valor agregado Comercializa marcas y productos emblemáticos en el mundo Es internacional debido a los más de 130 países a los que se exportan vinos Está internacionalizado debido a la diversidad de inversionistas extranjeros que tienen actividad en nuestras regiones. Está diversificada por los formatos y tamaños de las empresas que participan. Tiene inversionistas de otros sectores. Es inclusiva e intensiva en mano de obra. Emplea a más de 150.000 personas. Es la industria exportadora con mayor mano de obra directa y “utilizada indirectamente”. Es una industria en la que conviven muchos modelos desde el punto de vista corporativo, tamaño, modelos.”

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Respecto a las necesidades que demandará la industria a la nueva gestión libertaria, señaló: “Hay que generar condiciones de competitividad para las bodegas. Máxime cuando ya tenemos adversidades por el alejamiento de nuestro país de los mercados de consumo. Tener una CT competitiva ( que no se traslada inmediatamente a costos) y resolver los problemas de pagos al exterior (proveedores y clientes) son una prioridad. Necesitamos restablecer de inmediato la rentabilidad de las exportaciones, solucionar sus problemas de abastecimiento de insumos importados y pagar nuestras obligaciones con los clientes (comisiones , acciones de marketing, etc.) A ellos hay que sumar acuerdos comerciales con los diferentes mercados. Pagamos aranceles para acceder a mercados donde nuestros competidores no pagan aranceles. Con buenos productos como los hechos en Argentina, que expresan diversidad de climas, suelos. y variedades y una moneda competitiva que genere rentabilidad en los diferentes segmentos, sin duda son una muy buena combinación para recuperar mercados y ganar nuevos.

El mapa de la superficie del viñedo

Según el informe del CFI, Argentina se convierte así en el primer país del mundo en tener toda su superficie cultivada con vides estudiadas y caracterizadas bajo la misma metodología científica. Los datos se pueden consultar en https://observatoriova.com/.

El estudio requirió el trabajo de 50 profesionales que relevaron más de 15.000 hectáreas de vides distribuidas en 59 valles de 14 provincias argentinas.

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Allí se realizaron 327 pozos -excavaciones- y se recopiló información fundamental para la conformación de una base de datos objetiva, uniforme y comparable, de libre acceso para todos los actores de la vitivinicultura argentina.